viernes, 17 de mayo de 2013
Obras de Eloy Alfaro
Los cinco aportes fundamentales del Viejo Luchador
La
consolidación del Estado Nacional
Las administraciones de Eloy Alfaro colocaron los cimientos
del fortalecimiento de la unidad del Estado ecuatoriano. Sus políticas y
acciones de corte institucional unificaron la Sierra, Costa y Amazonía, que
actuaban sin articulación estatal.
El inicio de la enseñanza universal y pública
Con el liberalismo la educación dejó de ser privilegio
para ciertos sectores de la sociedad ecuatoriana, manejado por la Iglesia.
El nuevo marco jurídico dispuso que el Estado sea el
encargado de dirigir y financiar al sistema educativo, bajo principios de
universalidad, gratuidad y laicismo. La Constitución de 1906 establece que la
enseñanza primaria sea obligatoria y gratuita. Y que la educación de artes y
oficios tampoco tenga costo. En esta nueva concepción, el Estado ya no tiene la
obligación de financiar la educación religiosa.
El germen de la participación femenina
Las reformas
liberales abrieron la puerta para que la mujer saliera de su ‘celda doméstica’
y se incorporara activamente a la vida del país.
El alfarismo
influyó para incorporar a las mujeres a los ámbitos educativo y laboral. Una de
las primeras medidas fue permitir el acceso a la instrucción regular y laica a
las niñas, que hasta entonces solo tenían la opción de la educación religiosa.
El ferrocarril dio paso a la comunicación
La construcción
de la línea férrea que une a la Costa con la Sierra fue la obra de
infraestructura emblemática de la Revolución Liberal.
Luego de varios
planes y proyectos frustrados entre 1860 y 1874, Eloy Alfaro retomó la idea de
construirlo. La empresa The Guayaquil and Quito Railway Company fue la que
empezó los trabajos, cuya primera fase terminó en junio de 1908, cuando una
locomotora llegó hasta la capital.
Los derechos y libertades se extienden
Las
constituciones liberales de 1897 y de 1906 pusieron fin a la relación
Estado-Iglesia, que por décadas había regido los destinos del país. En la
práctica, esa separación significó que el Gobierno dejase de proteger e impulsar
la religión católica como un eje de la vida de los ecuatorianos.
Ese fue el punto
de partida de una ampliación progresiva de las libertades y derechos en una
república que ya no tenía como religión oficial a la católica. Ese cambio
implicó que en el país existiera libertad de cultos y conciencia. A la par,
otros derechos y garantías fueron garantizados, como la libertad de pensamiento
a través de la palabra o de la prensa. El historiador Juan Paz y Miño recuerda
que antes la libertad de prensa estaba controlada por la Iglesia.
Tomado de:
http://www.elcomercio.com/politica/aportes-fundamentales-Viejo-Luchador_0_635336666.html
viernes, 10 de mayo de 2013
ELOY ALFARO
José Eloy Alfaro Delgado nacio en Montecristi,Manabi el 25
de junio de 1842 y murio en Quito, Ecuador 28 de enero de 1912.
Fue Presidente de la República del Ecuador en dos ocasiones
en períodos que comprenden entre 1897 a 1901 y 1906 a 1911, general de División
del Ejército del Ecuador desde 1895 y líder de la revolución liberal
ecuatoriana (1895 - 1924).
Por su rol central en las batallas de la revolución y por
haber combatido al conservadurismo por casi 30 años, es conocido como el “Viejo
Luchador”.
Alfaro inició su lucha contra los conservadores católicos
desde los años 60 del siglo XIX, pero la fuerzas revolucionarias lo nombraron
Jefe Supremo de las provincias de Manabí y Esmeraldas, durante su rebelión en
febrero de 1883, lo cual duró hasta el 11 de octubre del mismo año, cuando fue
organizado un gobierno provisional que restauró el conservadurismo en el poder.
Alfaro se había convertido en uno de los grandes opositores del presidente
Gabriel García Moreno y de su línea conservadora que siguió en el poder incluso
después de su muerte.
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